¿Qué les parece si tocamos el cielo?

Desde una terraza de la Bosmediano
Las fotografías desde la Bosmediano.JPG

Texto y fotos de JIM

Haga un ejercicio: vaya a la terraza de su edificio, al balcón de su departamento o si está en la vereda mire al cielo.

Se dará cuenta que desde nuestro barrio tocamos el cielo. Y no exageramos y no queremos poner una metáfora en este texto; realmente lo tocamos. Cuando empieza la noche y la clásica neblina llega, pues tocamos el cielo o el cielo nos toca a nosotros.

La cuestión es que el cielo quiteño y el barrio tienen un tratado, un convenio de estar juntos y de darse el uno al otro una belleza que no tiene otro barrio.

Eso de que no hay cielo como el de Quito es cierto. Desde las terrazas y balcones de los edificios de la González Suárez se puede ver aquello; hay varios paisajes por ver: las montañas, los valles, el norte y el sur de la ciudad.

Lo que estas imágenes grafican desde la calle Bosmediano es cómo los edificios de la zona más comercial de la González Suárez y el cielo quiteño tienen ese ‘convenio’; es guapa la vista, la silueta es atractiva, la arquitectura toma forma de horizonte. El cielo y los edificios se complementan.

Lo que intentamos decirles es que el cielo de Quito entrega a cada uno de sus barrios un detalle, algo singular que los convierte en únicos y lo que pasa en la González Suárez entre el cielo y la arquitectura no lo verán en ningún otro lugar; estas imágenes lo confirman. Así que una mirada al cielo que lo que nos cubre es único.

¿Qué opinas?

Un comentario

Deja una respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Escrito por Unos Tres

Juan López en la González Suárez

Juan López guarda una imagen de la historia del barrio

La idea de barrio en el Quito Tenis

¿Cuál es la identidad del Quito Tenis?