Salomé Mediavilla
La iglesia antigua, después del volcán Ilaló, ha sido uno de los entes más emblemáticos para el desarrollo de Tumbaco. Una parroquia que guarda la historia de los primeros habitantes del Ecuador, cultura inga, y la relevancia de haber sido un centro estratégico de intercambio comercial entre Sierra y Oriente por su ubicación.
La iglesia antigua o vieja, como se le conoce, es una importante y bella edificación patrimonial de 400 años ubicada en el centro. Su construcción inició en 1600, incluso antes de que la parroquia sea elevada a la categoría de eclesiástica bajo la advocación de “Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción” el 8 de diciembre de 1670. Convirtiéndose en la primera iglesia rural en construirse.
Según varios documentos de la historia, escrita en su mayoría por los párrocos, Tumbaco fue ratificado como parroquia civil en 1861 en la ley de División Territorial, en la que consta como parroquia rural del Cantón Quito; aunque su historia se remonta cuando dependía de la nación Quitu. Para el siglo XVIII, Tumbaco fue uno de los 25 pueblos principales que componían el corregimiento de Quito.
Cambios en la iglesia a través de los años
La infraestructura de la iglesia antigua, donde funciona un centro parroquial, ha cumplido diferentes roles para el progreso de la parroquia. Germán Castro, morador de Tumbaco, ha podido tener la fortuna de acceder a la historia desde los archivos de la curia.
Castro recuerda que pudo leer que siempre fue una iglesia muy viva, un centro de evangelización y catequesis muy dinámico y crucial para todo el valle. El lugar ha servido, a lo largo del tiempo, para diferentes actividades como coros de mujeres y hombres, cursos de capacitación y de arte, teatro, cine y para reuniones de toda índole.
Germán manifiesta que antes, esta propiedad ocupaba dos cuadras. Estaba integrada por un convento de la orden franciscana, donde actualmente funciona una unidad educativa (Víctor Manuel Peñaherrera) y el primer cementerio de la parroquia, donde ahora está la plaza frontal de piedra y se ubica una cruz de piedra.
Con el transcurso del tiempo se abrió una calle (Eugenio Espejo) y se dividió el predio de la Iglesia. En la alcaldía de Rodrigo Paz (1988-1992) perteneció al Municipio y tuvo una restauración para funcionar como teatro y centro cultural durante 15 años.
Si bien la esencia de la iglesia no desvanece, su parte física y estructural se ha ido perdiendo porque no se ha preservado el patrimonio artístico e histórico religioso con todos los cuadros y el altar mayor de iglesia, donde asegura Germán reposaba mucha historia de Tumbaco.
Detalles particulares que la hacen icónica
Campanario
Torre del campanario visto desde la plaza
Foto: Salomé Mediavilla
Campana de la torre del campanario
Foto: Salomé Mediavilla
El campanario o torreón es una torre que está constituida a unos 20 metros del cuerpo de la iglesia que tiene una relación visual con el parque central de Tumbaco. Además, posee una campana, que está en buenas condiciones pese a haberse caído y trizado en 1987 en el terremoto. En ella está tallado el siguiente mensaje: Gloria a Dios en las alturas y paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad y se puede leer que María Presentación del Quinche la mandó a fundir.
Cruz de Piedra
Cruz de Piedra en la plaza del Centro parroquial
Foto: Salomé MediavillaDatos tallados en la Cruz de Piedra
Foto: Salomé Mediavilla
En medio de la plaza de la iglesia se levanta una cruz de piedra cuya inscripción dice “Esta Cruz se acabó el 1 de junio de 1538″ y con el mensaje de que ” Su Santa Cruz es bondad Principal”.
En ella también está tallada la historia de Tumbaco en el inició de la organización de la zona de Cumbayá –Tumbaco con los curas Franciscanos, quienes manejaban las doctrinas indígenas. Diego Tapia, y Francisco Atabaliba Antón Díaz, fueron los primeros doctrinados encomendados en los años de 1538-1557.
El altar mayor
Es considerado una verdadera obra de arte, que tenía el coro, el bautismerio en pan de oro, cuyas partes actualmente están en el templo nuevo. Adyacente, se encuentra una pequeña capilla de la Orden Tercera Franciscana edificada en 1577.
Datos y anécdotas
Dejó de funcionar como iglesia de la parroquia en 1972, tras la inauguración del nuevo templo construido con el aporte de los pobladores bajo la dirección del cura, Luis Jácome, párroco de la época y bendecido por el arzobispo de Quito el 10 de septiembre de 1974.
En el paso del tiempo fue un centro comunitario, donde, según Germán, hasta el general Antonio José de Sucre y sus tropas recibieron posada y comida el 23 de mayo de 1822 en su paso hacia el Pichincha. Razón por la cual el párroco de la época recibió represalias de la corona española.
Las historias de fantasmas no se escapan de este lugar tan antiguo. Cuenta Orlando Díaz, pintor tumbaqueño, que los cuatro años que tuvo su taller y trabajaba ahí siempre se oían fantasmas, se sentía presencia o pasos. Especialmente cada vez que pintaba escuchaba que alguien entraba.
“Un día en el 2003 nos quedamos en la noche con dos amigos y escuchamos unos ronquidos en la sacristía, pensamos que era un indigente y nos dimos la vuelta por todo el lugar y no vimos ni encontramos a nadie, pero se oía el ronquido claramente.
Orlando Díaz, pintor
La Iglesia antigua de Tumbaco ha sobrevivido al paso de los años y a los eventos del tiempo, como un terremoto en 1987 y un incendio de la capilla franciscana en diciembre de 2015, pero se mantiene vigente. Hoy en día, la curia la ha puesto a disposición y uso de la ciudadanía para reuniones comunitarias, velorios y antes de la pandemia para eventos de gran relevancia para la parroquia.
Es importante, como tumbaqueño, conocer sobre las edificaciones icónicas de la parroquia, su historia. Una edificación que merece un futuro prometedor, pues como se relata, representa una atracción turística, por su historia y belleza.