Mayra Prado
Cumplió 58 años la iglesia de Nuestra Señora de La Paz y, desde hace 22, Rosa Collago ha compartido las vivencias de este templo católico del barrio.
La empleada más antigua de la parroquia es Rosa. Conoce cada detalle y todos los rincones de la edificación. Llegó en 1996 durante la gestión del padre Ángel Heredia. Recuerda que se vinculó a la iglesia ocupándose de la limpieza de la capilla y de los implementos del altar.
En el interior del templo hay vitrales del Vía Crucis, imágenes y objetos sagrados que necesitan cuidado. Junto a Rosa, los últimos 12 años ha estado Segundo Cando. Cuando trabajaba en una construcción cercana, conoció la iglesia y se quedó en el sector cuidando vehículos.
Posteriormente fue contratado Cando como parte del personal de limpieza de los exteriores. Actualmente colaboran con ellos David Tarazona e Isamar Montilva, quienes llegaron con el nuevo párroco. Él es sacristán y ella la secretaria.
“Muchas personas del barrio siguen fieles a la iglesia, otras se han ido o distanciado del catolicismo”, dice Rosita. Pero, hay quienes han vuelto o están recién llegados. La parroquia tiene una librería con publicaciones religiosas, una organización de apoyo a la comunidad, la catequesis, la comunión para los enfermos, entre otros servicios.
La Paz en sus fechas históricas
- En 1949, los esposos Jorge y Rosario Hidalgo donaron el terreno, ubicado en la quinta San Jorge de El Batán, para construir la iglesia.
- En 1950 empezó la edificación. La fiesta de Nuestra Señora de La Paz se realiza el 28 de julio de cada año.
- En 1951 se celebró la primera misa, en el altar levantado donde hoy es la cripta, se inauguraron las primeras 36 bancas, durante la Navidad. La inversión aproximada, sin contar el terreno y objetos de arte, se calcula en 100.000 dólares, a la época.
- El 24 de enero de 1960 se bendijo y se inauguró oficialmente la capilla Nuestra Señora de La Paz. El 25 de diciembre de 1961 la iglesia fue erigida como parroquia.
- Solo en 1963 se celebraron 75 matrimonios y 208 bautizaos.
