Marcos Vaca
Al edificio Yoo de Quito se le ve casi desde cualquier punto de la González Suárez. Tiene 87,4 metros de altura y su arquitectura también llama la atención.
A la distancia se notan detalles. En el techo brillan placas de aluminio compuesto como si fuera una nube sobre la torre. Esa fue una de las particularidades que se revelaron el 11 de mayo, día de la inauguración.
La terraza tiene 700 metros y es considerada como una de las principales áreas comunales de la edificación. Los 22 pisos del edificio son solo para vivienda. Así lo explicó Joseph Schwarzkopf de la constructora Uribe & Schwarzkopf (U&S).
El concepto del Yoo es vivir en una aldea
“Construimos comunidades”, aseguró el empresario inmobiliario John Hitchcox a la agencia EFE. Él y el diseñador francés Philippe Starck son socios de U&S para la edificación de los Yoo de Quito y Cumbayá.
“Es una aldea vertical”, añadió para EFE el Starck. ¿Por qué? “Los vecinos no tendrán más remedio que interactuar en los diferentes espacios comunales que alberga”.
Para cumplir con el concepto, en la torre se edificaron espacios recreativos para el encuentro de las familias. También juegos infantiles y jacuzzi.
Los beneficios también son para los vecinos de la comunidad, según Tommy Schwarzkopf; presidente de la constructora. “Los proyectos arquitectónicos no solo benefician a los que los habitan, sino también a las personas que viven cerca o que transitan por estos espacios”.
El Yoo de Quito es uno de los más altos de la ciudad. El sitio especializado Emporis lo cataloga como el más alto de la capital ecuatoriana. En el registro está 94 metros de altura.
