Jorge Estrella usa fotos aéreas para animar a los vecinos

Siempre llega una esperanza. A veces se presenta en forma de frases. Charles Dickens logró una de ellas en Cuentos de Navidad: “Es una ley de la compensación justa, equitativa y saludable, que así como hay contagio en la enfermedad y las penas, nada en el mundo resulta más contagioso que la risa y el buen humor“.

¿Cómo contagiar risa y buen humor de la manera que propone Dickens? Jorge Estrella encontró una fórmula sencilla: compartió sus fotograías aéreas de la González Suárez para levantar el ánimo de sus vecinos.

El joven médico tiene una filosofía que impulsó su acción. “A veces uno cree que la salud es ausencia de enfermedad; la salud es un estado de bienestar integral y la parte anímica es muy importante”. La intención de Jorge es que las personas que están en casa disfruten de las fotografías de su barrio y se animen.

Es complejo. Las noticias negativas se riegan por el mundo como el propio coronavirus. “Pensé en las personas que no pueden salir de casa a ver a su familia o amigos y creí que si ven a la González Suárez desde otra perspectiva pueden alegrarse y darse cuenta de lo bello que es el barrio“.

Jorge Estrella tiene 26 años. Terminó su carrera de medicina en agosto del 2019. Soñaba con ser piloto de aviones, pero por razones que solo la vida conoce optó por ser doctor. Los drones, desde hace un año y medio, le han ayudado a desahogar su pasión por los aviones.

Vive a la altura de la Plaza Churchill y desde la terraza de su edificio ha capturado momentos únicos de la González Suárez.

Tiene al barrio en su corazón. Conoce su comportamiento y cómo fotografiarlo. Sabe que aquí las nubes suelen pasear por las calles sin ningún temor y son tan fotogénicas que se han dejado inmortalizar en una instantánea.

Inspiran las imágenes de Jorge. Para él, el barrio es único por dos razones: está en una montaña y tiene una vista privilegiada de los valles.

“Lo que más me gusta grabar de la González Suárez son los amaneceres y atardeceres; las nubes literalmente pasan por la calle y eso hace que sea un barrio muy especial. Todo esto combinado con los edificios altos”.

Carmen, la madre del médico, está orgullosa de su hijo. Ese sentimiento lo hizo público en el chat de WhatsApp de vecinos luego de que se compartieran las fotos hechas por el joven doctor. Los residentes efectivamente se animaron virtualmente y escribieron decenas de elogios para el trabajo de Jorge.

Hacer feliz a la gente no está prohibido ni extender la mano por ayuda tampoco. Jorge también puso a disposición su conocimiento médico. En una publicación en Facebook publicó un mensaje con sus fotografías.

Se sintió obligado por la gran cantidad de información falsa y eso, según él, puede causar desde estrés hasta histeria colectiva. “Es necesario poner las cosas en contexto, es necesario para saber qué es cierto y qué no sobre la pandemia”, explica el médico.

El joven doctor insiste en que las personas deben quedarse en casa, especialmente los adultos mayores. “No son vacaciones ni tiempo para reunirse con los amigos. La idea es evitar el mayor número de contactos con las personas”.

Un desafío es que dentro de los edificios haya organización para saber desde cuántos adultos mayores hay hasta qué necesidades tienen. Los vecinos pueden ayudar a comprar alimentos o medicinas. “Se debe recordar que los adultos mayores son los que más riesgos de complicaciones pueden tener una vez que adquieren el virus”, explica el médico.

Esa es su contribución para contagiar esperanza, en este caso, a la González Suárez. Hubo alegría entre quienes vieron sus fotos hechas con un drone Mavic 2. Su pasión por los aviones ayudó a un momento de buen humor, como las palabras usadas por Dickens para describir las carcajadas contagiosas del sobrino de Scrooge en Cuentos de Navidad.