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Chef’s Table es una buena receta para evitar el sueño

Chef´s Table desnuda el estilo de vida de un grupo de chefs. Foto: Netflix

La verdad que sí, que el sueño es el principal competidor de Netflix. Si no fuera tan necesario descansar, las horas se pasarían viendo series como Chef’s Table. Hay que ir a dormir, pero lo bueno es que se puede cerrar los ojos inspirado, como si las imágenes ayudaran a que el cerebro se inspire, se relaje y evite pesadillas.

Chef´s Table (La Mesa del Chef) estrenó su tercera temporada a mediados de febrero y es de esas series que uno se encuentra de pura casualidad. Es de esas series que explican las razones por las cuales vale la pena tener una pantalla en casa y disfrutar de los colores, de la fotografía, del guión.

Es –al menos esta serie documental- la suma de decenas de ingredientes y detalles que hacen que el televisor se vea como una mesa bien servida, muy bien adornada y lista para degustar de los manjares que en ella se sirven.

 

Sí, tantas flores para un producto de la industria cultural. Pero, la serie inspira. Inspira a crear, a buscar la libertad y las oportunidades. De hecho, en la descripción que hace Netflix dice literalmente: “Cuando estos chefs de todas partes del mundo cocinan, no usan reglas. Ellos ven posibilidades”.

El documental obvia la comida como ingrediente principal de su receta

Los chefs o más bien su forma de vivir y percibir el mundo son el plato fuerte de esta degustación. Ellos inspiran a romper las recetas clásicas de la vida y fusionarlas con el espíritu, con su alma. Es difícil escoger un episodio favorito porque cada uno es un condimento importante. Cada capítulo merece una degustación profunda, aunque valen la pena dos probadas de los dedicados a Jeong Kwan y Virgilio Martínez

Jeong hace una travesía por su espíritu a diario para comunicar con la comida. Es una monja zen budista que perfeccionó la tradicional “comida del templo”. Vive en el templo Baekyangsa en Corea del Sur y comparte su filosofía con estudiantes de cocina vegana; no trabaja para ningún restaurante galardonado.

Cocina para ella, para sus pares y aprendió de su madre a los seis años. Su mamá murió y esa tristeza la llevó a encontrarse consigo misma y así explotar su espíritu dentro de una cocina sencilla.

La comida en Perú, según Chef’s Table 

El segundo es el del chef peruano Virgilio Martínez, propietario del restaurante Central de Lima; uno de los mejores del mundo. Virgilio hace un recorrido interno, en su ADN, para descubrir ingredientes nacidos de la tierra, el mar y hasta los árboles peruanos. Rompió las reglas de la cocina peruana y se arriesgó a crear platillos que en el resto del mundo no existen; su menú y su estilo de cocina son el reflejo de los pisos climáticos peruanos.

El capítulo de Virgilio Martínez es el último capítulo de la tercera temporada, hay que verlos todos, se debe evitar el sueño para darle más tiempo a Chef´s Table.

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Escrito por Marcos Vaca

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