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Los bomberos trajeron la alegría al barrio

Bomberos González Suárez

Una sola acción puede desatar toda clase de pasiones en una red social como Twitter que, en la mayoría de ocasiones, son negativas o tienden a imponer ideas.

En el mediodía nublado y frío de Quito del 2 de mayo, de repente se oyeron instrumentos de viento que anunciaban algo diferente. Afinadas las trompetas comenzaron a desarrollarse los acordes del Chullita quiteño, Cuchara de palo y también algunas melodías del repertorio internacional.

Video Fernando Larenas

Una tuitera se quejaba de por qué se recurre siempre a las mismas melodías, pero otra usuaria, después de ver un video subido a la red, respondía que la popular canción quiteña “me estrujó el corazón” en el contexto de la tragedia; dejaba claro que era ecuatoriana y que vivía en el extranjero.

El CM de los bomberos escribía que “es un orgullo para nosotros servir a la comunidad” y agregaba que “ustedes son nuestra mayor inspiración”. Un vecino de Guayaquil que vive en la González expresaba el tradicional ¡Viva Quito!, en tanto que otro se quejaba de porqué los Bomberos no hacían lo mismo en otros barrios.

Y sí que lo han hecho, hay un video de Quitumbe donde se ve a un bombero en lo más alto de una grúa tocando melodías para todos los vecinos.

El sábado 2 de mayo fue el primer día que mediante la música se le cambió la rutina a la González Suárez y a la cuarentena. Los vecinos abrieron las ventanas de sus departamentos para aplaudir y expresar a viva voz la mayor alegría recibida en casi 50 días de encierro por el coronavirus que, en todo el país, ha generado cerca de 30.000 contagiados y más de 1.000 muertos, de acuerdo con las estadísticas oficiales.

Los solos de trompeta se oían hasta a dos y a tres cuadras de la Plaza Churchill donde se habían instalado los músicos; lo único que a ratos contaminaba los acordes eran las motocicletas de los repartidores de comida, que son otro de los personajes que se la juegan todos los días para llevar el alimento a través de las plataformas creadas y tan necesarias en esta época.

Tanto llamó la atención la presencia de los Bomberos con su música que un vecino, al que desde el inicio de la cuarentena, a toda hora, sábados y domingos incluidos, se lo ve frente a su computador. Pues se levantó, vio de qué se trataba durante unos 30 segundos y volvió a su eterna rutina, que ahora se conoce como teletrabajo.

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