Marcos Vaca
El barrio recuperó parte de su vida comunitaria. Un gran número de vecinos salió a recorrer en la ruta del ciclopaseo y a pasear y jugar en los parques del Quito Tenis durante 6 horas del domingo 21 de junio del 2020.
En el plan original del Comité del Barrio y de Ciclópolis, responsables del proyecto, estaba marcado que la actividad se realizaría desde las 08:00 hasta las 13:00. La afluencia de ciclistas, especialmente al mediodía, hizo que los organizadores tomaran la decisión de extender por una hora más el ciclopaseo.
“Nos pareció muy bueno. Ayuda a integrarse con la gente del barrio. Lo único malo es que había autos”, dice Alberto Calderón, quien salió a celebrar con su familia el Día del Padre en el ciclopaseo del Quito Tenis. “Es verdad, ellos (sus hijos) salieron a los tiempos a ejercitarse”, concluye.
Alberto Sebastián, hijo de Alberto sugiere que en el Quito Tenis se promueva la idea de “un día sin autos”. El pequeño, sus padres y hermana viven en la Mariano Echeverría y llegaron pasado el mediodía a las calles Los Comícios y Azkúnaga. La familia no estaba enterada de que el ciclopaseo se realizará, al menos, los domingos que dure el semáforo amarillo. Al enterarse de que será una actividad constante se alegraron.
La actividad también fue calificada como exitosa para los organizadores. “Como toda primera vez es un riesgo de que la gente no salga o que los vecinos se molesten, pero ha sido un éxito”, asegura Diego Puente, de la Fundación Ciclópolis.
¿Por qué el éxito? Puente cree que hay dos razones. La primera es que las personas necesitaban un espacio para salir y distraerse (con las seguridades del semáforo amarillo) y la segunda es porque dieron las facilidades para que los conductores de autos puedan salir y entrar a sus viviendas.
La actividad mostró que en el Quito Tenis pueden convivir ciclistas, peatones y conductores, al menos durante el ciclopaseo. Puente calcula que estuvieron circulando por la ruta entre 500 y 700 personas.
Al hacer el recorrido se veía a muchas familias paseando. A otras se las escuchaba reunidas en sus casas e incluso en algunos sitios se percibía el olor a carne asada a propósito de la celebración para los padres del barrio.
La organización del ciclopaseo
El recorrido estuvo señalizado con conos y vallas. Además, como lo explica Gabriel Hidalgo, vicepresidente del Comité, en el inicio de la actividad hubo 6 agentes de la Agencia Metropolitana de Tránsito. Uno de los uniformados estuvo en el punto más conflictivo: Mariano Echeverría e Hidalgo de Pinto. Pero necesitarán más apoyo de los agentes para los futuros ciclopaseos.
El alto flujo de vehículos ayudó a medir el operativo. “Muchos de estos carros pertenecían a los delivery que venían a dejar comida para los papás”, explica Hidalgo. Sin embargo, más allá de la organización, el vicepresidente del Comité, asegura que la actividad sirvió para “revivir el barrio, limpiar los pulmones, conocernos entre vecinos, dar seguridad y apropiarnos del espacio público”.
Seis voluntarios del barrio apoyaron a controlar la ruta y uno de Ciclópolis, organización que llevó a cabo por 14 años el ciclopaseo de Quito. Esa experiencia ayudó a realizar el trabajo en el Quito Tenis.
La restricción vehicular en Quito, a lo largo de la semana, ha hecho que las personas utilicen más la bicicleta. Esto hace que exista un contexto general que fue aprovechado en el Quito Tenis. “Esta iniciativa podría replicarse en otros barrios de la ciudad”, propone Diego Puente.
Por ahora, los organizadores solicitan voluntarios dentro del barrio para apoyar en la ruta. Se pude apuntar llenando un formulario.
