Los espacios verdes en Quito son fundamentales. Más aún ante el desarrollo urbanístico acelerado y un aumento de población inminente.
Esa fue fue la principal reflexión este sábado 27 de febrero del 2021 en el programa Gente en Acción del Cabildo Cívico de Quito, en el cual participó María Pérez del colectivo Somos Barrio para presentar el trabajo de la González .
Hoy en día hay la urgencia de buscar espacios naturales ante proyecciones que aseguran un crecimiento del 70% de habitantes en las ciudades para mitad del siglo.
El reto es la degradación progresiva de espacios verdes y el deterioro sistemático del espacio público, como dice el editorial del programa, de Cecilia Pacheco, coordinadora de la Mesa de Ambiente y Protección de Animales de Quito.
El papel de lo verde en lo urbano
Las áreas verdes tienen funciones recreacionales y ecológicas. Además, crean espacios con un alto valor biológico y con potencial de conservación al vincularse con el espacio público urbano.
Para el biólogo Miguel Vásquez, lo verde tiene que ver con beneficios como la salud, la convivencia y la biodiversidad. Un estudio de la comisión de desarrollo en Londres demuestra —por ejemplo— que el crecimiento de áreas verdes y su relación con la gente ayudó a ahorrar 1300 millones de dólares en salubridad de la ciudad.
El modelo de espacios verdes en Quito no se ha adaptado al desarrollo ni a la demanda de recursos de la ciudad causando graves daños. Por lo que debería abrirse la oportunidad a organizaciones privadas y a la sociedad civil de involucrarse, según el activista ambiental y experto en mantenimiento de áreas verdes y parques, Roberto Pozo.
La participación ciudadana
La participación e iniciativa de los ciudadanos sobre sus espacios verdes debe ser activa. María Pérez explicó que la experiencia de la González fue apropiarse de sus espacios públicos con acciones simples y pequeñas.
Mingas de limpieza, apadrinamientos de árboles y reciclaje ayudaron a crear un sentido de comunidad y pertenencia para solucionar sus problemas. Sin embargo, recalcó hace falta más acciones para conectarse con sus espacios verdes aledaños como la quebrada del Machángara, el parque Guanguiltagua, aceras y parterres.
María Pérez de Somos Barrio
Las lecciones del proceso
El actual modelo urbanístico de la ciudad de Quito presenta uno de los más grandes desafíos. Debido a que, no se evidencian esfuerzos para innovar las políticas sobre el verde urbano.
La participación de la ciudadanía y del Municipio puede ayudar a construir una ciudad con nuevas formas de convivir con la naturaleza. La clave está en cómo se involucran, interaccionen y en qué momento.
El crear sentido de comunidad y pertenencia en un barrio ayuda a motivar a los demás. Agruparse logra trabajar y buscar maneras de mejorar la calidad de vida.