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La limonada fue el energizante de la minga

Por Salomé Mediavilla, estudiante de la Universidad Tecnológica Equinoccial

Lo primero que encontraron los vecinos que asistieron a la minga fue limonada. Los cuatro encargados de la hidratación estuvieron listos en una mesa con todos los implementos, afuera de la pizzería El Hornero, desde las 08:00.  

Cordialmente saludaron con los vecinos, algunos por primera vez, aclararon dudas y animaron a otros vecinos a sumarse. El Hornero se convirtió en el primer punto de encuentro, información e integración.

Elena Jaramillo, Ximena Alomía, Consuelo Fernández y José María Lasso aprovecharon para conversar plácidamente sobre problemáticas del barrio. Aplaudieron la iniciativa que les permite unirse para: limpiar, vigilar los límites de velocidad de los autos y hacer comunidad.

Los moradores insistieron en su seguridad vial con la zona 30

Con ‘flyers’ de la Zona 30 en mano un vecino llegó al punto de la limonada para no olvidar la causa, ahí nació la idea y tres de ellos se encaminaron a hacer campaña. Se ubicaron en el paso cebra a altura del edificio Vista Hermosa de extremo a extremo.  

Convencidos de lograr buenos resultados, mostraron sus hojas volantes a los conductores que pasaban para que los conductores disminuyan la velocidad.  

Los buenos choferes que hacían caso recibían un pulgar arriba, una sonrisa y un rotundo GRACIAS. Cuando no acataban la petición, los vecinos realizaban señas de alto y les pedían que presten más atención.

El panorama era desalentador, muchos conductores los ignoraban, les hacían malas señas o simplemente se mostraban extraños; pero el entusiasmo se mantuvo.  

Un refresco con sabor a amistad

El calor se hacía presente, más aún el cansancio por el transcurso de la minga. La hora de tomar una bebida llegó, y la limonada cumplió su papel recreativo de juntar a muchos vecinos que colaboraban en distintas actividades.

Una reunión de barrio se formó, además los que llegaban pudieron servirse limonada libremente. Las conversaciones fluyeron entre vecinos y surgieron los comentarios positivos, donde Elena no desaprovechó el momento para decir enfáticamente: “Es lindo conocerse con los vecinos del barrio por una buena causa, ojalá continúe semana a semana”.

 

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