Salomé Mediavilla
Compromiso, unión y esfuerzo con el cuidado de medio ambiente fue la consigna de la primera casa abierta de Somos Barrio ‘Manejando Nuestros desechos’ realizada este sábado 8 de junio en la entrada del Edificio Atrium.
El evento contó con siete estands de diferentes organizaciones ambientales, entre negocios, empresas e instituciones. Además, de un lugar para el arte donde los niños podían elaborar estuches decorados con botellas recicladas.
Se expusieron varias alternativas innovadoras. Bolsas de tela biodegradables para pan, artículos sostenibles para el hogar, composteras para desechos orgánicos y hamburguesas veganas. Tanto vecinos como participantes lucían contentos y admirados de todas las propuestas donde podían aprender y recibir información sobre reciclaje, clasificación de desechos y compostaje.
Estudiantes de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad San Francisco con su proyecto ecoreps presentaron un estudio de identificación de desechos del barrio. Tandana, una cafetería vegana, invitaban a unirse a la asociación de rescate animal ‘Libera Ecuador’.
La Empresa Pública Metropolitana de Aseo (EMASEO), por su parte, con un capacitador de reciclaje socializó la campaña municipal ‘Quito a reciclar´ para brindar el servicio en los barrios.
Consuelo Fernández, María Luisa Cordero y María Fernanda Burneo, miembros de Somos Barrio, fueron las organizadoras del evento. Para ellas, la casa abierta es una de las actividades clave del proyecto de reciclaje del barrio para empezar a concientizar y educar a los vecinos.
Actualmente, siete edificios están involucrados, pero quieren ampliar el alcance hasta 10. El proyecto tiene tres componentes principales.
- Llegar a consolidar a la González Suárez como un barrio reciclador, que integre a todos vecinos, locales, recicladores y entidades públicas y privadas.
- Lograr que sea una zona libre de plásticos.
- Convertirlo en una de los 21 barrios del circuito de reciclaje del Municipio de Quito.
Consuelo, líder del proyecto manifestó que, para lograr éxito en todas estas iniciativas, pese a la gran difusión, hace falta más motivación, participación y colaboración de los vecinos. Sin embargo, la primera casa abierta tuvo gran respuesta.
Muy buen comienzo! Conciencia y respeto para la naturaleza esta en nuestras manos. Los niños deben ver el buen ejemplo que empieza en los hogares y barrios.
Crear un buen ambiente es nuestra obligación.