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Los tereques se fueron de la González Suárez

Foto: Marcos Vaca M.

La mascarilla impide ver la alegría del rostro de Guadalupe Caiza. Pero su voz denota agradecimiento. Está contenta y llena de gratitud por las cosas que los vecinos fueron a dejar en el punto de acopio del programa ‘Barrio sin Tereques’, que esta vez llegó a la González Suárez.

Guadalupe trabaja como gestora ambiental en el sector desde hace 10 años. Su madre, Carmen Tipán, ha laborado 39 años en la zona también como gestora ambiental; vienen los martes, jueves y sábados.

Este 28 de noviembre ha sido un poco diferente. Somos Barrio y la Empresa Pública Metropolitana de Aseo de Quito (Emaseo) convocaron a que los residentes se deshagan de sus cachivaches o residuos voluminosos, especiales y/o peligrosos. “Es como si nos hubiera llegado la Navidad adelantada; esto es muy bueno para nosotros”, dice Guadalupe.

Al punto de acopio, ubicado en la vereda del colegio La Inmaculada, llegaron desde colchones hasta libros y cuadernos. También, utensilios para el hogar y chatarra. Muchas de esas cosas servirán para las casas de las gestoras y la chatarra la comercializarán.

Hubo hasta alguien que les planteó hacer trueque. Les dejaron una silla a cambio de un viejo VHS. Guadalupe cree que es porque hay personas que les gusta ver películas antiguas. “Hicimos trueque”, explica la gestora ambiental con la misma alegría y gratitud por haber recibido las cosas de los vecinos.

El operativo del cachivache

Una cuadrilla de Emaseo estuvo en el punto de acopio. Foto: Marcos Vaca M.

Belén Jácome llegó en su auto a las 12:57. Una uniformada de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) la dirigió para que se parqueara cerca del contenedor de los residuos. “Me parece muy chévere porque ayuda a que la gente se deshaga de las cosas que están ocupando espacio en la casa”.

Belén llevó llantas, jabas, moquetas. Ella vive en la calle Humboldt y realizó 3 viajes con sus tereques. Las gestoras ambientales y un grupo de trabajadores de Emaseo recibían las cosas y las clasificaban.

La actividad empezó a las 08:00 y ya cerca del final, cuando incluso la lluvia amenazaba con caer a eso de las 13:40. A esa hora Dany Vera, trabajador de Emaseo, hacía un recuento de las cosas que vio llegar: luces, baterías, pinturas, medicinas caducadas, equipos electrónicas. “A nosotros como recolectores de basura nos ayudan bastante (con estas actividades) porque si esos focos botan a los tachos, mis compañeros se cortan”, explica Dany.

El ‘fin de tereques’ se realiza una vez al año en un sector. Emaseo llega con una caja para residuos peligrosos y especiales y otra para tereques. El objetivo es que las personas desalojen sus cosas y ayudan a que esos cachivaches no vayan en los recolectores. Los principales beneficiarios son los recicladores tanto para vender como para su uso personal.

La propuesta de reciclaje en el barrio

Entrega de uniformes y certificados de las gestoras ambientales de la González Suárez
Las gestoras ambientales de la González Suárez.

Un proyecto macro del barrio. La González Suárez apuesta por ejecutar una propuesta de que en todos los edificios se recicle. En este plan están incluidas 13 gestoras ambientales de base del sector. El viernes 27 de noviembre recibieron los certificados de gestoras ambientales de menor escala, los mapas de rutas de las gestoras y sus credenciales.

Además, llevan ropa que las identifica. “Es muy bueno porque la gente ya nos conoce; no somos desconocidos y tenemos la identificación. Además, nos han dado capacitación para saber temas como la bioseguridad y el manejo de desechos”, resume Guadalupe Caiza, una de las gestoras.

Las acciones son parte del convenido tripartito entre la misma Emaseo, la Secretaría de Ambiente y el Comité Pro Mejoras. Lucía Marcillo, responsable de gestión ambiental y reciclaje en Emaseo, explica que el objetivo es lograr que el barrio maneje los residuos sólidos de una manera adecuada.

Al momento están en el proceso para que todos los residentes del sector reciclen sus residuos. La idea surgió desde el Comité Pro Mejoras y Somos Barrio para ser parte del servicio Quito Reciclar. En diciembre se capacitará a los condóminos y el próximo año ya habrá reciclaje en toda la González Suárez.

Este tipo de proyectos se realizan en 21 barrios de Quito y en los centros comerciales de la ciudad. “Es un proyecto importante, siempre se necesita la predisposición de los vecinos para que funcione y este barrio es muy organizado”, asegura Lucía Marcillo.

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Escrito por Marcos Vaca

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