Unos Tres
Tenían autos Lada. De esos que ya se ven muy pocos transitando en la ciudad. Ese pequeño parque automotor era el patrimonio de la cooperativa Vista Real.
Llegaron al Quito Tenis por ser un punto estratégico. Hace 30 años, cuando se fundaron, el taxi podía ser el único medio de transporte público para subir o bajar del sector. De hecho, hasta ahora no pasan buses por la avenida Brasil ni por el interior del barrio.
Bartolomé Zimbaña es uno de los socios fundadores que aún trabaja. Estuvo desde que era precooperativa en el 88. Le parecía buena idea formar Vista Real porque conocía la zona. “Trabaja en la construcción, me dedicaba a virar casas, en los lugares donde ahora hay edificios; sabía que este lugar era estratégico”, recuerda Zimbaña. En esos días tenía unos 30 años.
La historia de Vista Real
Los taxistas se ubicaban en la explanada del actual conjunto Villa Regina. Hace 20 años salieron al parque Suecia.
El nombre (Vista Real) de la cooperativa fue inspirado por el paisaje que se podía apreciar desde el Quito Tenis. Los edificios fueron bloqueando el horizonte, hasta se veía el ir y venir de los aviones del viejo aeropuerto Mariscal Sucre.
La organización se fundó con miembros que venían de la zona de El Bosque. Ahora, luego de tres décadas, son 74 socios, según cuenta Juan Carlos Muñoz, actual presidente de este grupo de taxistas. El crecimiento se debió a la densificación del barrio. “Cuando empezaron solo había casas”, explica Muñoz. Hasta hace tres años eran 56 compañeros del volante.
El paso del tiempo les ha permitido mejorar sus condiciones laborales y de integración. Tienen una sede social en el sector de la Mena del Hierro.
En estos 30 años también han crecido en cobertura geográfica y en la actualización de su parque automotor. “También ha evolucionado nuestro servicio al cliente, que es exigente”, manifiesta el presidente de la cooperativa.
El grupo de socios creció de ocho fundadores a 74 en los 30 años de trabajo.
