Unos Tres
Los productos son 100% frescos. Así promociona Doris Sánchez sus artículos en la feria de los sábados en el parque Azcúnaga. Su hermano, Patricio, es el dueño del pequeño puesto de frutos secos que se expenden a los vecinos del Quito Tenis.
En la mesa venden desde clavo de olor hasta nueces, almendras y pasas. Estos últimos tres productos son los más cotizados. “La gente puede probar antes de comprar para palpar la calidad”, explica Doris. Tienen una veintena de cosas para comercializar.
La feria también es para la mascotas
En la feria, así como se encuentran frutos secos, también se halla comida para mascotas. María Augusta de Ponce atiende en un estand con comida alternativa para canes. A su hija Gabriela se le ocurrió la idea cuando su perrita Flor falleció por una insuficiencia renal.
Optaron por buscar la forma de elaborar alimentación orgánica, sin químicos ni preservantes. Ofrecen a sus clientes comida con tres sabores: pollo con zanahoria y espinaca, carne con hígado y zapallo; y la de borrego con quinua. Esta última es para perritos alérgicos. El negocio se levanta cada 15 días en la feria.
Junto al negocio de comida canina se ubica “esporádicamente” Vanesa Vargas. Ella expende collares con placas seguras hechas con materiales biodegradables. “Son superbonitos, ecológicos y seguros”, dice Vanesa. Lucy, su mascota, luce el producto. Ella lleva cinco años en la feria. “Viene mucho la gente que ya nos conoce desde hace tiempo”.
María Augusta y Vanesa sugieren a los organizadores que se promocione un poco más la feria para incrementar el número de clientes. “Incluso debería aumentar la diversidad de productos”, acota Vanesa.
Durante el sábado van y vienen personas. Patricia Bastidas se acercó a preguntar por los frutos secos de los Sánchez. “Me encanta la feria, especialmente las verduras. Patricia vive en el sector desde hace 12 años y también vendió jabones en la feria por seis años.
Vegetales en la feria
Uno de los puntos más visitados es el de María Sol Hervás. Ella trae vegetales y frutas desde Patate. En su finca cultivan orgánicamente desde hace 18 años. En el Quito Tenis vende unos 40 productos. “La iniciativa es buena porque la gente tiene acceso a productos de calidad, a probarlos y la relación productor – cliente siempre es mejor”.
