Depende:
- Si no quieres tener problemas de contaminación ambiental por el exceso de carros que circulan a diario, simplemente cierra la ventana.
- Si tampoco puedes soportar el ruido de los volquetes que pasan raudos y sin ningún respeto por el límite máximo de velocidad (30 km/h), también cierra la ventana.
- El punto anterior también aplica para las bulliciosas motocicletas que reparten comida.
- Si tienes miedo por los asaltos que a diario se viven desde la Plaza Churchill hasta el Hotel Quito y sus calles aledañas, no salgas de tu casa.
- Para que no te roben el celular debes caminar con muchas precauciones; ni se te ocurra atender una llamada porque podrían pasar dos personas en una moto y hasta ahí llegó tu costoso plan de datos.
- Si piensas que puedes cruzar con tranquilidad por los pasos cebra pintados en ambos lados de la avenida, ni lo intentes, te podrían atropellar o te insultarán por atreverte a aminorar la velocidad de los furiosos conductores que circulan por la otrora apacible avenida que lleva el nombre de uno de los obispos más cultos que tuvo Quito.
- Y si sales con tu carro ten mucho cuidado con los baches, que son rellenados al menos dos veces por año, pero que antes del mes se vuelven a abrir.
- Si tienes un negocio o una tienda en la avenida más vale que pongas cámaras de seguridad para que por lo menos se registre la evidencia, aunque nadie te ayudará a recuperar lo que te robaron.
La lista podría ser más extensa, pero la dejamos ahí para contar el otro lado, el de las ventajas de vivir en una avenida que tiene farmacias, bancos, restaurantes, cafeterías, panaderías, peluquerías, gimnasios (cerrados por la pandemia), fruterías, un colegio de monjas y un clima delicioso para los que adoran la neblina y la llovizna en la época invernal.
Los domingos se cierra un carril a cada lado de la avenida para que los niños, su madre o su padre lo acompañen a un paseo en triciclo o en bicicleta. A veces un cuarteto o quinteto de cuerdas se instala en el redondel de Churchill con un repertorio de música clásica y nacional para el deleite de los melómanos.
Existe una directiva que trabaja para lograr que el barrio no se deteriore y que sea más seguro. Todos los que habitamos en la González nos sentíamos seguros el pasado diciembre de 2020 gracias al constante patrullaje de la policía, pero en enero solo asomaron los agentes de tránsito para sancionar a los conductores que no respetaban la modalidad “hoy circula”.
Otra gestión importante de destacar es que se llegó a un acuerdo con los repartidores de gas y la cansina música, tocada al más alto nivel auditivo, dejó de oírse. Ahora los pedidos se hacen por Whatsapp.
Lo que nunca controlan los agentes de tránsito es la velocidad de los automotores en una zona declarada 30K, cuyo significado es que la velocidad máxima es de 30 kilómetros por hora, pero muy pocos la respetan, tal vez por ignorancia o simplemente porque si no hay sanción tampoco hay cumplimiento de la ley.
¿Qué tal si hacemos un ensayo de posibles soluciones para evitar tragedias, especialmente cuando niños y ancianos cruzan la avenida y se enfrentan a un inminente peligro de ser atropellados?
Comencemos por señalar que los rompevelocidades son bastante generosos y que da lo mismo si se disminuye o no la velocidad.
Algunos pasos cebra están despintados y, aunque estuvieran muy visibles, igual no se respetarían. ¿Colocar radares para controlar la velocidad? En realidad en una zona urbana se ven bastantes feos, pero cuando se afecta el bolsillo por lo general se acatan las normas.
Otra posibilidad es derogar la ordenanza que declaró a la avenida 30K y colocar semáforos, por lo menos tres por cada lado, con lo cual los automóviles y sus conductores estarían obligados a detenerse. Con esto se conseguiría automáticamente que la González Suárez no sea más una autopista de alta velocidad y de descongestión del tránsito entre barrios del sur, el norte y de los barrios del oriente de Quito.
Cualquier gestión que se haga es buena en aras de brindar bienestar. Estoy a las órdenes para poder ayudar, porque mientras mas apoyo haya de quienes vivimos aquí mejores resultados habrá
Saludos
Yo comenzaría diciendo que este es un barrio en el que vale la pena vivir, tiene una gran ubicación tiene hermosas vistas a muchos ángulos de la ciudad, tiene varias hermosas avenidas, una concentración importante de habitantes, hay una gran facilidad de acceso y salida, es sin lugar a dudas es uno de los mejores barrios de la ciudad, por no decir el mejor barrio de la ciudad. Ciertamente, hay carencias, hay dificultades, hay inseguridad, hay irrespeto a la zona 30 K, a la prioridad que debemos tener los peatones cuando transitamos por los espacios de nuestro barrio, pero creo firmemente que todo esto se puede mejorar, se puede llevar a otro nivel. Si podemos ser mejores aun, las condiciones básicas están dadas , nos falta que todos los residentes pongamos el hombro para trabajar por nuestro barrio, comenzando por auto educarnos cada uno de nosotros, siendo proactivos, colaborando entre vecinos, siendo solidarios.
Yo comenzaría diciendo que este es un barrio en el que vale la pena vivir, tiene una gran ubicación tiene hermosas vistas a muchos ángulos de la ciudad, tiene varias hermosas avenidas, una concentración importante de habitantes, hay una gran facilidad de acceso y salida, es sin lugar a dudas es uno de los mejores barrios de la ciudad, por no decir el mejor barrio de la ciudad. Ciertamente, hay carencias, hay dificultades, hay inseguridad, hay irrespeto a la zona 30 K, a la prioridad que debemos tener los peatones cuando transitamos por los espacios de nuestro barrio, pero creo firmemente que todo esto se puede mejorar, se puede llevar a otro nivel. Si podemos ser mejores aun, las condiciones básicas están dadas , nos falta que todos los residentes pongamos el hombro para trabajar por nuestro barrio, comenzando por auto educarnos cada uno de nosotros, siendo proactivos, colaborando entre vecinos, siendo solidarios.
Considero que no es un buen artículo porque no favorece en nada a nuestro barrio. La delincuencia es generalizada, no solo en toda la ciudad, sino en todo el Ecuador y al resaltar todos los problemas, parece que fueran exclusivos de nuestro barrio. Igual sucede con los baches, la despreocupación de las autoridades por hacer cumplir la ley, las volquetas, las motos bulliciosas, etc. En resumen, resaltar tantas cosas negativas de nuestro barrio, lo único que hace es desprestigiarlo y a la larga afectará no solo a nuestro buen-vivir sino también a la plusvalía de nuestras propiedades.
Debemos ser más positivos y resaltar las cosas buenas que tenemos y que se las menciona muy brevemente en este artículo, como son una Directiva que trabaja intensamente, todas las facilidades que ofrece el barrio, las mismas que nos facilita la vida sin tener que depender de un automóvil, y tantas otras que sabemos.
De acuerdo con Hilda Ledergerber. Quito y el país sufren de estos y muchos otros problemas. La valiosa Directiva del barrio hace lo posible por su adelanto. Creo que todos debemos arrimar el hombro y estar prestos para ayudar en lo que podamos. Todo es cuestión de voluntad y entrega en las misiones que podríamos asumir para cumplirlas. Para esto, salvo mejor criterio, creo sería necesario clasificar problemas y asignar a comisiones que colaboren específicamente. Por ejemplo, un grupo tramitaría hasta lograr se eleven y pinten los domos cebras, esto podría obviar la instalación de semáforos, pues siendo efectivos podrían “encolumnar”muchos vehículos y producir más contaminación al acelerar. Igual, podría trabajarse en la seguridad del sector, que ya tiene buen comienzo con los avisos que hacen los distintos moradores ante la presencia de sospechosos…
Es un sector residencial logísticamente privilegiado, con muchos servicios a corta distancia, magnificas vistas, gente amable, etc., pero que al igual que otros barrios, ha sido afectado por varias dificultades como consecuencia de un desarrollo no muy bien planificado/administrado por cabildos de turno en últimos años. Coincido con José Maria en que todo se puede mejorar, pero con la colaboración solidaria de los moradores, con una puntualizacion, no se puede dejar solo en manos de su directiva, es responsabilidad de todos nosotros apoyar y poner en práctica iniciativas de corrección y mejoría.