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Quédate en la casa… con estas lecturas

Quédate en casa
Libros para leer durante la restricción

Las epidemias, pandemias, plagas, pestes, etc. han inspirado a muchos escritores para desarrollar ideas de miedo, tragedias, también de solidaridad, como el caso de La peste, de Albert Camus o sentimientos de amor, tal como ocurre en El amor en los tiempos del cólera, de García Márquez.

Hay muchas novelas más de este estilo, pero las dos son muy representativas de la literatura universal y se pueden leer en cualquier época y no necesariamente cuando aparece una epidemia tan fuerte y difícil de combatir: el corona virus o Covid-19.

Lo real es que llevamos días encerrados en este barrio y nada mejor que una buena novela.

Las obras sugeridas a continuación fueron compradas en librerías de Quito, lo cual garantiza que no se quedarán con las ganas de leerlas. Incluso el barrio ahora tiene una librería Rayuela en La Coruña y la dueña es buena nota para vender.

La lista no está en orden, ni de importancia ni de tiempo de publicación; pero sí todas merecen ser leídas porque están muy bien escritas y sus autores son de un elevado nivel intelectual.

En redes sociales se comenta bastante sobre el francés Emmanuel Carrére (París 1957) y comenzaremos por una de sus mejores novelas que dejan enormes enseñanzas sobre la realidad universal.

1.- Limónov, Emmanuel Carrére.

Se trata de la mejor historia contada sobre un personaje ruso real, no de ficción, pero que sí parece porque ha vivido 50 años de historia rusa desde que era Unión Soviética. También detalla la vida de Limónov en Nueva York, en Francia, en los Balcanes. El libro se resume en una paráfrasis de Vladimir Putin: “El que quiera restaurar el comunismo no tiene cabeza; el que no lo eche de menos no tiene corazón”.


2.- El Adversario, Una novela rusa, De vidas ajenas.

Las tres novelas en un solo libro del mismo Carrére para continuar con la obra del francés, considerado irreverente, pero de una prosa fina y cargada siempre de buen humor. En la novela rusa sale en busca de un húngaro que estuvo preso, en la cárcel y en el manicomio de un pueblo recóndito de la ex Unión Soviética durante 53 años. Y nadie se dio cuenta que pasó ahí todo ese tiempo y que además nunca aprendió una sola palabra del idioma de Tolstoi y de Pushkin


3.- Terra alta, Javier Cercas.

Es el rompimiento de este gran escritor español con la Guerra Civil, que ha sido un tema recurrente de la literatura de España en el Siglo XX y gran parte del XXI. Es una novela policíaca que desarrolla la transformación de un ex convicto en policía bueno, que cree haberse reencarnado en uno de los personajes de Los miserables, de Víctor Hugo. La novela nunca deja de lado la tensión y se guarda para el final una terrible sorpresa.


4.- Tripa Mistic, Rafael Lugo.

Una novela que desde un humor puramente ecuatoriano y quiteño se anticipa al Apocalipsis con tremendos personajes como Shaitán y Cantuña. A través de esos y otros personajes, el escritor critica el regionalismo, la corrupción y la viveza criolla. También aparecen otros nombres como Mentol y Epiclachima en una peregrinación hacia Galilea.


5.- La mancha humana, de Philip Roth.

Zukerman indaga el pasado de un catedrático venido a menos por acusaciones de racismo y descubre las sorprendentes razones por las que este decidió no defenderse. Esta novela cierra la trilogía americana de Roth, autor de otra gran novela: Némesis


6.- El viejo ermitaño (y otros relatos de la historia), de Jorge Ortiz.

Residente de la González Suárez, Jorge nuevamente entra en lo más profundo y anecdótico de la historia universal. Son más de 80 relatos desarrollados mediante historias cortas pero significativas sobre los mayores personajes, desde antes de la era cristiana, hasta tiempos más recientes como el vertiginoso 1968 de Francia o el Tlatelolco del mismo año, que llenaron de esperanzas a la juventud.


7.- Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin.

No tiene nada que ver con la época que vivimos de desinfectar todo y de llenarnos las manos de geles antibacterias. Es la habilidad de Berlin de convertir una realidad dolorosa en narraciones fantásticas y asombrosas. Son cuentos casi perfectos que narran las mismas historias, pero desde perspectivas diferentes, como si lo viéramos desde un caleidoscopio o viajáramos entre distintas dimensiones.


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