El lobby puede ser la cara bonita de un edificio o un rostro indiferente, que nadie ve. El vestíbulo del edificio Casabella es más que una cara bonita.
El arquitecto Mathieu de Genot de Nieukerken le dio un concepto más funcional al rediseño que se hizo del espacio a finales del 2016. Se desarrolló la premisa de la seguridad del edificio y se partió de la idea de iluminar el lobby. Antiguamente, explica el arquitecto, el concepto de seguridad era tener lobbies oscuros.
En el Casabella se revolucionó
El vestíbulo tiene luz natural y artificial. Durante la renovación, se cambió toda la ventanería porque eran pequeñas, negras y cuadradas; ahora las ventanas son de piso a techo y transparentes y se abrieron otras hacia la parte posterior y se quitó una pared del exterior. Así, el guardia, desde su escritorio, tiene una visión amplia de lo que ocurre en la acera.
A la luz natural se aumentó la artificial; se crearon dos niveles de iluminación. Se colocó LED cálida dirigible para crear ambientes y tienen un segundo set de mangueras LED indirectas.
En el proyecto también se ideó un túnel de espejo entre el vestíbulo y el hall de ascensores para que el guardia pueda ver quién entra o sale del elevador.
Incoporaron obras de arte en el Casabella
Una vez que se cubrieron los temas de seguridad e iluminación, se conceptualizó la estética. Al entrar al edificio destaca una ventana circular interior gigante, que armoniza con una obra de arte urbana —también circular— del artista Pablo Gamboa Santos. El cuadro se puede visualizar desde el local de DiVino, ya que la ventana circular colinda con el lobby.
También de una de las paredes cuelga un cuadro de David Celi, en el que se observa un poste de iluminación urbana. “Yo lo veo fantástico porque dialoga con la calle, justo al frente del edificio hay dos postes”. El cuadro tiene fondos de pan de plata, técnica utilizada por Celi, que juega con la iluminación.
La propuesta de Mathieu es conjugar los conceptos funcionales (seguridad) con la iluminación, el arte, los muebles exclusivos y los colores neutrales. “El cambio aumentó la plusvalía. Ahora el vestíbulo está a la altura de la categoría de los departamentos”, recalca el arquitecto. El espacio le da una apariencia contemporánea y —como resalta Mathieu— con una cara rejuvenecida, hecha con una inversión inteligente de los condóminos.
[socialpoll id=”2491847″ path=”/polls/2491847″ width=”840″]
Estupendo trabajo!!
Desearía conversar para un proyecto similiar en otro edificio de la Gonzalez Suarez