Unos Tres
A ver si lo encuentran. De una flecha cuelga un mono travieso. Al ojo del conductor o del afanado caminante de la González es casi invisible, pero el ojo observador verá al simio colgando y sonreirá. Más al sur, Hitler sonríe; también será el reto encontrarlo.
Transitar por las aceras y parterre es un gusto, pero caminar así como ‘Dios manda’, sin apuros y abriendo bien los ojos. En el ajetreo y apuro diario se nos pasan pinceladas lindas que tiene el sector.
El puente Dávila Cajas de la González
Por ejemplo, se sabe que la ubicación es complicada, pero en algún momento ¿han intentado pasar caminando el puente que pasa sobre la entrada del túnel Guayasamín? Sí, es también la González Suárez. Un día háganlo. Párense ahí y miren hacia el valle, la vista les dará un respiro. Y luego, con cuidado, crucen la calle y miren hacia la Plaza Argentina. Esa parte de la ciudad se ve imponente desde ahí.
UnosTres les reta a que miren donde no han mirado mientras caminan por la González Suárez; les reta a que eleven la mirada y encuentren esa imagen que no habían visto nunca. Y para empezar, que tal si se ubican junto al monumento de Winston Churchill y miran hacia el sur, luego nos cuentan cómo les fue.
Y cuando encuentren esa imagen que les saca un suspiro, no saquen su celular. No intenten llevársela en su ‘smartphone’, llévensela en su memoria. Cuando la encuentren, deténganse y aprecien lo que ven. Recorran cada línea que forma esa imagen, ‘escanéenla’ y si pueden vuelvan por ella.
Una corta camita hará que el peatón se reencuentre con su barrio, con este barrio que tiene mucho por ofrecer. Disfruten de las fotos que hizo G&B para retar a los residentes y trabajadores de la González.
